La agencia de medios del grupo WPP presentó un análisis en donde examina el estado actual del mercado, incluyendo actitudes de los consumidores, comportamientos y tecnologías emergentes, y proporciona a las marcas directrices para hacer el cambio al comercio sin dinero en efectivo. “Lleva tiempo para que el comportamiento humano alcance el rápido cambio tecnológico. Los consumidores confían en los visionarios de la ingeniería y diseño para que muestren el futuro ya que nosotros mismos sólo vemos en lo inmediato. Como dijo Henry Ford: ‘Si hubieran preguntado a la gente lo que querían, habrían dicho caballos más rápidos’“, comenta el documento.
Agrega, que a pesar de los caminos listos y la necesidad de un transporte más rápido, el Modelo T de Ford tomó 15 años para atrapar; desafío similar enfrentan los pagos digitales. “Las carteras móviles y las terminales de Comunicación de Campo Cercano (Near-Field Communication - NFC) abundan y el 56% de los consumidores estadounidenses saben que pueden usar su teléfono inteligente para realizar transacciones. En el cuarto trimestre de 2015, los analistas predijeron que los pagos móviles en los Estados Unidos se triplicarían en 2016 y cualquiera que haya observado el intento fortuito de modernizar los sistemas existentes de puntos de venta analógicos lo creería. Una vez que experimente el doloroso proceso de insertar una tarjeta de chip en un terminal EMV, hacer tapping para pagar tiene mucho más sentido”.
Aún así, la moneda tradicional todavía gobierna, con un 60% dependiendo de dinero en efectivo, 58% en débito y 53% en tarjetas de crédito como principal medio de pago, detalla. “Sabemos por experiencia que la innovación es, a menudo, un juego de espera. Por ejemplo, ayuda poner las cosas en perspectiva considerar los primeros días de e-com-Amazon en línea, lanzado en 1995 pero que no obtuvo beneficio hasta 2003 cuando las compras en línea fueron la corriente principal. Hay indicios claros de que estamos observando evolucionar los pagos de manera similar (aunque un poco más rápido, gracias a la Ley de Moore), con el móvil desencadenando un cambio inevitable de las monedas tradicionales a un ecosistema de pagos holístico digital”.