Acción, aventura y amor, enmarcados en los paisajes más espectaculares del país, construyen un concepto distinto de una campaña que rompe con la comunicación turística tradicional: permite que cada destino se resignifique y los viajeros sean los verdaderos protagonistas. “Desde que comenzamos a pensar ideas teníamos muy claro que queríamos un cambio en la comunicación: humanizarla, no hacer un muestrario de imágenes increíbles, sino mostrar cómo vivir esos lugares a pleno, desde una perspectiva de la experiencia”, resumió Fernando Sosa, director general creativo de la agencia.
Se trata de una plataforma conceptual que se mantendrá a lo largo del año, con diferentes piezas y activaciones en los momentos turísticos más altos. La propuesta incluye además la edición de un libro.
La forma en que viajamos cambió y las personas buscan nuevas experiencias. Desde los Valles Calchaquíes hasta los Esteros del Iberá, la idea central de la campaña es ubicar a los turistas, no como meros observadores, sino como actores de sus viajes y hallazgos, para resaltar la belleza natural de cada sitio. Una pareja de novios recientes -como en este primer spot-, una familia muy unida o un rebelde grupo de jubilados; son algunas de las ejecuciones de la campaña que realiza un recorrido por lugares y experiencias acorde a los diferentes intereses y a las distintas etapas de sus vidas.