La preparación de cada botella lleva un largo período de tiempo. Sin contar el proceso que implica la selección artesanal de cada uno de sus ingredientes alrededor del mundo, su pesado y preparación, esta bebida reposa 12 meses en cubas de roble de Eslavonia. A partir de ese momento y luego de la prueba del maestro en bodega, es que Fernet Branca sale al mercado. Así como sucede con los ciclos de la naturaleza, cada día de esos 12 meses cuenta, tiene una razón y nada ni nadie podría cambiarlo. Por eso, la marca desarrolló una campaña donde el valor de la paciencia ocupa el centro del mensaje.
En un contexto donde aplaudimos la inmediatez y la celeridad, rescata que esperar los procesos naturales, incluso los personales, es necesario. Más allá de la velocidad que ha tomado el mundo, hay cuestiones que no deben apurarse. Y además, luego el disfrute es aún mayor. "Eso nos pasa a quienes trabajamos en Fernet Branca y a todos nuestros consumidores, que saben apreciar como nadie ese momento ÚNICO", afirman desde la compañía.
