En sociedad con Máximo Rainuzzo y Pedro Morrone, Sebastián Castañeda dio el puntapie inicial a su nuevo proyecto. En diálogo con Dossier, cuenta que “lo que yo quiero es una agencia con valores, con honestidad, simpleza. El nombre cuenta muy bien lo que yo quiero de una agencia. Quiero una agencia que limpie todos los obstáculos que hay en la mayoría de las estructuras. Me gustan más las agencias donde el gran laburo está en la simpleza de cómo encarar las cosas. Tenemos que mantener esa simpleza y esa honestidad intelectual.
¿Cuáles son esos valores? “Lugo es el resultado de 25 años de recorrido y aprendizaje”, dice Castañeda. “Lugo es el pueblo de Galicia donde nació mi abuela, responde a un punto de vista muy claro: tenemos que volver a lo genuino, a los orígenes y recuperar el lugar de socio fundamental de nuestros clientes. Espacio vital que, a lo largo de los años, las agencias fuimos perdiendo”.
Acerca de la esencia de la agencia, afirma que “yo tenía pensado armar la agencia antes que cualquier circunstancia del mercado. Cuando empezás a ver qué historia distinta podés contar, y cuál era el deseo mío (me cuesta decir esto sin hablar mal de las redes porque amo las redes y me crié en las redes), necesitaba no repetir ciertas prácticas que me parece que distraen contra la esencia de nuestro laburo”. ¿Cuáles son estas distracciones? “Adoro los festivales, amo los premios, pero no puedo entender el lugar que tienen ahora, ni la inversión de recursos, de tiempo, es como poner el carro delante del caballo. En una red vos no podés decidir no darle bola a los festivales. Lo que tengo claro es el 100% de los recursos de la agencia van a ser para hacer el mejor laburo posible para los clientes, y solucionar problemas de negocios, estar más involucrados en el negocio del cliente. Si después como consecuencia de un buen laburo te dan un premio genial, pero no laburar para los festivales”.