Las marcas buscaron el año pasado un balance entre emociones y racionalidad en sus mensajes a clientes y consumidores.
Hubo nuevos servicios que comunicar, canales cuyo uso se hizo intensivo e indispensable, como todos los medios digitales y el e-commerce. Allí hubo mucho para decir.
También la producción tuvo desafíos interesantes: más pantallas, filmación en la intimidad de los hogares, los cambios que vivió cada uno de nosotros en nuestro día a día, se reflejaron también en la publicidad.
El año pasado perdimos a un grande, un ídolo para todos los argentinos, y recorremos algunos momentos de la presencia de Diego Armando Maradona en la publicidad.