La fundadora de GlobalNews y flamante participante del Think Tank IA 2030, reflexiona acerca del poder transformador de las nuevas tecnologías y su impacto en la sociedad, destacando la necesidad de un consumo consciente. La también autora de El Desafío Digital analiza el ecosistema informativo y el poder de las mediciones, así como el estado de la industria y la creatividad.
¿Cómo se dio tu participación en el consejo asesor del instituto IA 2030?
No soy experta en Inteligencia Artificial ni en su implementación, estoy acompañando. Hace 30 años que trabajo con la información, y en el mundo donde está la transición a lo digital y de la información a la IA. Desde hace 5 años que le dedico mucho tiempo a analizar las consecuencias en nuestro comportamiento, de la forma en que consumimos y respecto del desconocimiento en el uso y consumo de las tecnologías. Hoy esto empieza a ser un gran tema, donde también comienzan a desaparecer los medios y nos encontramos con los extremos: izquierda y derecha. La polarización trae el riesgo de la dificultad del diálogo y la pérdida total del pensamiento crítico.
¿Cómo trabaja IA 2030 y cuáles son tus expectativas?
En ese espacio habrá debates con expertos, se abrirá la discusión en congresos y en diferentes regiones. No hay necesidad de asociarse. Para mí es un desafío maravilloso y es un tema que me apasiona, porque entiendo que hay una responsabilidad y quiero acompañarla. Sigo representado la mirada del consumidor y mi trabajo en el mundo de la información.
¿Qué balance hacés de esta revolución tecnológica que estamos viviendo?
La IA generativa, así como otras herramientas, son maravillosas, pero la preocupación es que salen de nuestro control, y hay que pensar en el mediano y largo plazo. Entonces, tenés tres niveles. Uno es ser consumidores conscientes: tomar consciencia de cómo son los modelos, cuánto nos podrían afectar por desconocimiento y cuáles son las habilidades que tenemos que desarrollar. El lado A es el uso técnico de la tecnología. El lado B es el uso emocional: cómo afecta nuestros conocimientos, empezamos a ser muy vagos y dejamos que todo se defina. Nos volvemos más autómatas y queremos que la tecnología sea más humana. Perdemos los dos. En el sistema cognitivo tenés el analítico y el automático. Cuando la tecnología trabaja con el analítico, el humano reacciona con el automático, y se pierde la capacidad de pensar, salvo que la entrenemos.
En otro nivel está la responsabilidad de las empresas, donde entra el Think Tank AI 2030, el uso responsable y sus posibles impactos en la sociedad. Todos los negocios serán atravesados por la IA, pero cuáles son los principios éticos, que, además, son dinámicos. Hoy es una panacea que mañana puede destruir la compañía si después viene una regulación o juicios (como ya estamos empezando a ver). El tercer rol es de los reguladores. La que más está haciendo en este sentido es la Unión Europea, pero, en general, las regulaciones llegan después.
¿Cómo la has ido incorporando y te llevás hoy con la IA?
Soy de una generación que no debería ser la que mejor se siente con la tecnología, pero enseguida me interesó la IA, porque tiene mucho que ver con la información, con el texto y la creación. A veces me siento como los críticos de comida que te dicen lo que falta o sobra, lo que no advertís. Tengo el ojo entrenado, observo los sesgos, y hasta me gustaría ser más inconsciente y lanzarme a la pileta.
¿Cómo está posicionada Argentina respecto a las nuevas tecnologías?
Somos muy creativos. Tenemos una forma distinta de buscar soluciones. Está en nuestro ADN. Estamos demasiado acostumbrados a enfrentarnos con la imposibilidad, que también nos tira un poco atrás. En otros mercados, están más enfocados en la posibilidad. Creo que en tecnología no estamos atrasados. Tenés empresas como Globant. Quizás, nos cuesta más implementar por el costo, que puede ser algo bueno, porque aplicar todo lo que sale no es necesario y para el negocio puede implicar un tiempo de reconversión más corto que el de la recuperación de la inversión. Somos un país con un mercado chico.
¿Cómo se está adaptando la industria de la creatividad a estos cambios?
El marketing y la publicidad se están reconvirtiendo con la tecnología. Creo que son importantes los tres puntos: el marketing, la tecnología y la responsabilidad. Yo veo que nosotros tenemos una creatividad que me enorgullece. No me gusta la cuestión de la imposibilidad, que es con lo que venimos luchando.
¿Pensás que se va a lograr regular la IA?
Es un recorrido del que nosotros tenemos que ser parte. Hace años eran las cookies y fijate lo que pasa: regularon y los estudios demuestran que la gente va para adelante, porque te puede llevar 40 minutos leer los términos y condiciones, quizás para leer algo 30 segundos. La regulación es importante pero no suficiente. Somos tres partes que tenemos que confluir con conciencia y responsabilidad. Cambia el modelo y el equilibro, pero lo que no vemos es que también nos cambia a nosotros.
Como fundadora de una de las principales compañías de monitoreo de medios, ¿qué lugar ocupan hoy la medición y los nuevos medios?
Cada día me siento más contenta de haber creado esta empresa, tener esa visión. Yo sentía que nos íbamos a abrumar con la información. Hoy no tenemos la capacidad de consumir el volumen de información siquiera sobre un tema. El problema del consumo de información sin consciencia es que cuando hay un filtro con un algoritmo, la información que me llega es aquella que va a confirmar mi pensamiento, con intenciones mayormente comerciales. Inocentemente, creemos que estamos informados. En cambio, GlobalNews busca todo lo que hay disponible y vos decidís, podés comparar, entender las miradas. Una deformación que se está viendo en el periodismo es que hay más opinión que hechos. Me pone feliz ayudar a que la gente se informe conscientemente, porque siempre me preocupó limitar la capacidad de asombro del otro. Yo siempre digo “vayan a leer el diario”. Estamos muy vagos: queremos rápido, simplificado y que lo haga otro. Lo más nutritivo es que pensemos distinto, cuestionarnos a nosotros mismos.
¿Cuáles son tus próximos desafíos?
Hace unos años decidí no estar más en el día a día de GlobalNews. Este año estamos lanzando con la Universidad Siglo 21 el Certificado en Inteligencia Digital e Informativa para Toma de Decisiones, destinado a profesionales. Además, estoy en los boards del Hospital Británico, de Voces Vitales Cono Sur y del World Innovation and Change Management Institute. Fuera de esto, estoy estudiando cómo funciona la mente en el proceso de toma de decisiones y no permitir que sea hackeada por la tecnología. Creo que lo estamos haciendo automáticamente, sin pensamiento crítico y sin noción de ello. A su vez, soy inversora en startups, como LatinAd, que hace cartelería digital en América Latina con una plataforma donde la linkeamos con la publicidad, lo que está cambiando su lugar en una campaña con la posibilidad de medición.
Magalí Sztejn
