La columna de Valeria Abadi desde SXSW 2024, en exclusiva para Dossier

Lo que me hubiera gustado saber antes de venir

Antes de sumergirme en el torbellino de ideas, innovación y experiencias que ofrece el SXSW 2024, me hubiera gustado saber de antemano cómo aprovechar al máximo esta experiencia única. Ahora, tras haber vivido intensamente cada momento, quiero compartir algunas reflexiones que podrían ser útiles para futuros visitantes de South by Southwest.

1. Imperdible la charla introductoria de Amy Webb.

Es clave la planificación para concurrir a las distintas propuestas, pero sin duda, la charla de Amy marcó el mood general del SXSW. Hay que anotarse con anticipación y llegar temprano para asegurar un lugar, pero vale totalmente la pena hacer una hora de cola, porque en su charla proporcionó una visión general de las tendencias que dominan las conversaciones en SXSW.

2. No corras de un lugar a otro, quédate en un sitio por día.

En lugar de intentar abarcar todo, lo cual es imposible, lo mejor es quedarse en un sitio por día. Por ejemplo, en las salas grandes del convention center se llevaban a cabo las charlas más importantes. Esto permite sumergirse verdaderamente en los temas que presentan y conectar más profundamente con los ponentes y otros asistentes. Otro día se puede hacer base en el Fairmont Hotel donde hay activaciones increíbles y algunas charlas. Y por último dejarse tiempo para recorrer las calles, entrar a las activaciones de las marcas y de los países. Desde Paramount, Fast Company hasta la casa de Sao Paulo valen la pena.

3. Reserva tiempo para las experiencias inmersivas.

Además de las charlas, reservar al menos dos medios días para participar de experiencias inmersivas, sin duda que es una elección acertada. Más allá de escuchar a mentes brillantes, el evento cuenta con experiencias transformadoras que permiten reflexionar sobre el potencial de la tecnología para generar impacto emocional y empático.

4. Sé flexible y abierto a lo inesperado

Aunque es tentador planificar cada minuto del día, algunas de las mejores experiencias surgieron de manera inesperada. La charla sobre realidad virtual y el futuro de la tecnología llevada a cabo por Rony Avovitz, Charlie Fink, Joanna Popper y Ted Schilowitz fue un claro ejemplo de esto. Las conversaciones sobre inteligencia artificial, spatial computing y biotecnología marcaron la pauta de discusión, destacando el papel crucial que desempeñan estas tecnologías en nuestras vidas futuras.

5. Participar como parte de la generación T (transición)

La agenda es infinita, pero la temática giró en torno a AI y sus implicancias en todas las industrias, desde salud hasta entretenimiento. Spatial computing fue la gran vedette con los Apple Vision Pro y los Meta Quest, y para mí lo más interesante pasó por lo que viví cada vez que me puse los dispositivos de realidad mixta.

El evento no solo se trató de aprender sobre tecnologías emergentes, sino también de reflexionar sobre el papel que desempeñamos en esta nueva era. Como señaló Amy Webb, estamos en la transición hacia una nueva generación, la generación T (de transición), definida por la convergencia de la inteligencia artificial, los ecosistemas conectados de objetos y la biotecnología. Es crucial reconocer nuestra responsabilidad en dar forma a este futuro y abordar los desafíos éticos y sociales que surgen con él.

Tuve dos experiencias muy fuertes. Por un lado, headspace armó una experiencia inmersiva que ayuda a relajarse y meditar. El potencial es inmenso para el tratamiento del estrés, la ansiedad o para mejorar el bienestar.

Y la otra experiencia fue muy fuerte a nivel emocional. Había una experiencia inmersiva llamada Dreaming of Lebanon y era la historia de 3 jóvenes profesionales contada en primera persona con la posibilidad de interactuar con ellos y ver sus casas, lugares, rincones. Mi mamá es libanesa y yo nunca conocí su país de origen. Fue el viaje que nunca hice y, sin embargo, estuve ahí. Esto me hizo pensar que las experiencias inmersivas ayudan a empatizar, a conectar emocionalmente de manera impactante. Aún están pendientes mejoras como el peso de los lentes, y la preocupación por el daño que podría generar a la visión su uso excesivo.

Otra experiencia increíble fue cuando me colocaron electrodos en la cabeza para medir mi actividad cerebral a partir de una experiencia inmersiva y por AI mis ondas cerebrales creaban imágenes. A futuro, se podrá incluso dar señales con el pensamiento para que sucedan cosas en el mundo real. Increíble!

SXSW fue más que una conferencia; fue una inmersión en el futuro. Desde las charlas inspiradoras hasta las experiencias transformadoras, cada momento me recordó que estamos en el umbral de una nueva era de posibilidades y responsabilidades.