La apertura estuvo a cargo de Carolina Tacco, Brand Manager de Huggies, quien destacó que Kimberly-Clark “realizó un aporte de US$7.2 millones a UNICEF para contribuir a las iniciativas relacionadas a la primera infancia en América Latina”. Además, contó que “estos fondos se distribuyeron según las necesidades de los países y de los programas que se estaban implementando”, considerando que esta etapa constituye un momento fundante para el resto de la vida. Y apuntó: “El propósito de Huggies es muy similar al de Unicef, porque buscamos contribuir al bienestar y a la mejora de la calidad de vida de los niños más vulnerables del país”.
Por su parte, Olga Isaza, Representante adjunta de UNICEF Argentina, señaló que “esta alianza es muy estratégica”. Puntualmente, ha ayudado a la organización a llegar a cerca de 1.5 millones de niños y niñas, casi 1.2 millones de padres y cuidadores, y 33.000 trabajadores de Desarrollo Infantil Temprano (DPI). En este sentido, evaluó que es un avance muy importante, porque se lograron fortalecer los sistemas de prestación de servicios de primera infancia. “Nuestras marcas -advirtió- se parecen mucho en los principios que tenemos y estamos muy satisfechos y agradecidos del trabajo”.
En cuanto a los impactos de los programas de Unicef en el país, Isaza observó que están promoviendo una intervención más integral para la primera infancia, así como maternidades más seguras y centradas en las familias. Particularmente, en Argentina han fortalecido maternidades en Jujuy, Salta y Misiones. “Es esta una alianza que permite disminuir la muerte de los niños y las niñas”, aseguró, ya que llegan a esos espacios bebés prematuros con riesgo de vida. También se están abocando a trabajar en el marco normativo, como el protocolo de la primera hora de vida, la promoción de la equidad de género en el cuidado y la ampliación de las licencias por paternidad.