Lynn reconoce que le ha tocado un momento complicado para América Latina, en comparación con los últimos 10 o 12 años, cuando la operación ha crecido en doble dígito; ahora es un ciclo distinto y eso no ocurre más. Pero, aun así, el balance de estos meses es, en términos generales, positivo. “Tenemos dos networks que son de las más fuertes en la región”, afirma, “y eso de por sí es una gran ventaja y un gran valor para nosotros. También es verdad que tanto Wunderman como Y&R siempre han invertido mucho en Latinoamérica, entonces eso nos da mucha solidez”. Por otra parte, dentro de ese contexto, define la misión de su gestión: “Lo que estoy haciendo es articular nuestra oferta de una manera más clara a nuestros clientes, reforzar en aquellas áreas y países donde sea necesario. Por ejemplo, en México tenemos un CEO nuevo en Y&R que es Héctor Fernández que, aunque viene del área de creación, lleva en management bastante tiempo y es fantástico. También, junto a Saúl Escobar, hemos cambiado toda la dirección creativa en México, y así vamos haciendo algunos cambios o refuerzos en los distintos países. Por otra parte, la operación más grande de Argentina es Wunderman y es muy fuerte en Brasil, Perú y México. Chile y Colombia necesitan algunos refuerzos”.
La situación económica de la región no provocará, afirmó Lynn, cambios en las estructuras de las agencias, ya que los presupuestos de los anunciantes pueden disminuir en cualquier contexto y no solo en uno recesivo. “La realidad de nuestro negocio es muy sencilla”, comenta. “Nosotros no tenemos fábricas, tenemos personas, tenemos ingresos y alquiler, y ya está. Las redes en general lo que tienen que poder hacer es, incluso cuando las cosas van mal -y es imposible que te vaya bien siempre- poder retener talento, porque es precisamente lo que no se puede comprometer. En épocas prósperas, inclusive, hay una rotación enorme porque se inflacionan los salarios, y allí quizás hasta es más difícil retener talentos. Es como una lógica invertida”.
Para la gestión del talento, tanto Y&R como Wunderman invierten en la innovación de distinta manera, con objetivos distintos. John Lynn detalla que, en cada una de ellas, lo que se fomenta es la horizontalidad, lo que significa abrir las posibilidades para la triangulación de los talentos y que no trabajen como compartimientos separados. “Eso lo aplicamos tanto a nivel agencia como en el grupo. La información debe ser fluida, los equipos se conforman de una manera fluida, con especialistas en creación, en analítica, en tecnología, en contenidos. Ese es el gran reto, crear esa horizontalidad sin ser generalistas, porque el gran error es ser generalistas”, expresó.