Una inspiración diaria: el cerebro colectivo de la humanidad (Reddit, X/Twitter, Instagram, Tik-Tok, Youtube)
Las redes sociales son un gran cerebro y cada uno de nosotros es una neurona. ¿Qué hace ese cerebro? Genera toneladas de contenido por segundo, de todo tipo de calidades y tamaños. Es difícil curar ese contenido pero, cuando lo logramos, es mágico. Cuántas veces dije “un video más y me pongo a escribir ese guión”, y tres horas después estaba viendo un video de una abuela tejiendo bufandas en el Tibet. Una cosa lleva a la otra, y bueno. Me parece una locura hermosa que una abuela tibetana que decidió filmarse tejiendo pueda impactar en una idea de un creativo argentino. Y ya es casi increíble que ese creativo argentino pueda dejarle un comentario y entablar un diálogo vía Google Translate. Estar en contacto con “la calle” de las redes es una fuente de inspiración e insights inagotable. Dejo un ejemplo de una genialidad con orígen en agosto de 2023 (creo), que me compartió mi pareja ayer.
“Es feo hasta que se lo pone Rihanna” (hilo): https://twitter.com/FentyCop/status/1694380759925096917
Una inspiración esporádica: ir al teatro
En este mundo tan online, el teatro es un contenido que rompe la Matrix. Tan de carne y hueso. Tan humano. Tan vivo. Tan “acá mismo”. Mauricio Kartun es el Messi de la dramaturgia y la dirección teatral: me rompe la cabeza con sus textos y sus puestas. Recomiendo ir a ver “Terrenal”, que se repone este año (y leer el texto), o cualquiera de sus obras que encuentren en cartel. Otra referencia imperdible es “Othelo termina mal”, una versión en modo clown del clásico de Shakespeare, por Gabriel Chamé Buendia.
Terrenal (libro): https://www.librosdeteatro.com.ar/literatura-dramatica/nuevos/terrenal-pequeno-misterio-acrata-de-mauricio-kartun
Entradas para Othelo: https://www.plateanet.com/obra/25360?paso=inicio&utm_source=alternativa%20teatral&utm_medium=ficha%20obra&utm_campaign=entradas
Una inspiración de toda la vida: Renault Clío - Pacto con el diablo
Considero que esta es la pieza por la que me enamoré de esta profesión. En 1998 y a mis doce años, lo único que disfrutaba más que Dragon Ball y Pokemon era la tanda publicitaria argentina. Y “pacto con el diablo” era insuperable. Poner en palabras lo que me generaba (y genera) y por qué me parece tan inspiradora sería faltarle el respeto. “Sos vos el que no sabe nada… de autos”, es una frase que todavía tengo pegada en el alma. Gracias, Agulla, Baccetti, Pucho y equipo por crear este pedazo de nuestra cultura popular y por darnos tantas ganas de seguir sus pasos (a nuestro ritmo).
