La agencia se encargó de reunir un equipo de trabajo compuesto por creativos, ilustradores, realizadores y un equipo de armado. Se desarrolló la idea, se realizaron bocetos y se comenzó a trabajar en el taller con personajes en telgopor tallados a mano y se llevó el proyecto adelante.
Desde Grupo Mod, señalaron que "la Navidad debe transmitir sensaciones especiales, magia, alegría y sorpresa. Fue un trabajo sobre volver a las raíces, volver a los colores tradicionales y, de ese modo, llegar al corazón de la gente rememorando sus navidades de la infancia".
El rojo, blanco y dorado fue la paleta de colores seleccionada presentes en todos los elementos y las expresiones de personajes cordiales y cercanos al público tiene como objetivo que la gente los quiera y no los vea solo como una deco navideña. El concepto fue plasmar un parque de Navidad donde los duendes se divierten. Una calesita y una vuelta al mundo casi en escala real llena de personajes disfrutando y logrando transmitir ese espíritu festivo tan importante en esta época del año.