Estamos ante la oportunidad de combinar lo mejor de dos mundos: la capacidad de ChatGPT y otras herramientas de inteligencia artificial para redactar borradores y ganar tiempo en la producción de contenidos, la dirección estratégica y el tamiz humano de las áreas de marketing para definir la calidad y la profundidad de los mensajes.
El marketing se centra en la comprensión de los consumidores y en la creación de relaciones de valor con ellos. ChatGPT entiende y produce lenguaje humano con gran precisión y naturalidad. Utiliza el aprendizaje profundo para generar respuestas coherentes a una amplia variedad de preguntas y tareas. Su capacidad para analizar el lenguaje natural puede ayudar a las empresas a obtener información valiosa sobre las necesidades, los deseos y los comportamientos de clientes actuales y potenciales.
¿Por qué no poner ambas fuerzas a trabajar en conjunto? ChatGPT puede ayudar no solo a crear contenido relevante y personalizado, sino también en otros aspectos, como en la automatización de tareas de marketing (pueden utilizarse chatbots para responder preguntas frecuentes, lo que ahorra tiempo y recursos a las empresas, al tiempo que mejora la satisfacción del cliente y amplía la experiencia de atención a 24/7) o la segmentación de audiencias (identificación de grupos de consumidores con intereses y requerimientos similares).