¿Cuál fue el origen de este proceso de renovación?
Fue un proceso muy complejo y largo, hace por lo menos dos años que se viene evaluando, tras la fusión de Telecom y Cablevisión nos encontramos con una arquitectura de marcas donde teníamos seis marcas, todas muy potentes y con mucha visibilidad en el mercado. Así que empezó un proceso de evaluación más estratégico de cómo íbamos a terminar conformando nuestra arquitectura de marcas. En ese proceso sumamos a varios partners: BMC nos ayudó con el research y entender las categorías, el tema del stretching de cada una de las marcas para entender, más allá de la salud marcaria que era buena y positiva en todas, cuáles de las marcas tenían mayor potencial de expansión hacia otras categorías que no fueran la propia. La conclusión de todo ese proceso nos llevó a esta decisión en donde tenemos una arquitectura marcaria con tres marcas: Telecom como marca compañía y la marca del segmento corporativo, en donde el peso de la marca ya era bastante importante y tiene muy buena performance. Luego la marca Personal, haciéndose cargo de todo lo que es conectividad, tanto fijo como móvil, y también de todos los productos y servicios que están en proceso de desarrollo, que lo que buscan es potenciar la conectividad, como el proyecto que tenemos de Personal Pay (la billetera digital), Smart Home, Mi Negocio Personal, hay una gran cantidad de productos que van a potenciar aún más esa conectividad. Y luego Flow como la marca que se hace cargo de todo el entretenimiento. El gran desafío allí es que Flow no es solamente video y hacerla crecer como paraguas del entretenimiento, donde la música y el gaming son también otros verticales fundamentales en esa estrategia de negocio.
¿Cómo se definieron las nuevas identidades de las marcas?