¿Cómo fue tu llegada a Niña y qué fue lo que más te atrajo de la agencia?
Llego a Niña principalmente porque con mis socios descubrimos un alineamiento entre nuestras visiones, respecto de lo que pensamos que los clientes y las marcas necesitan, y lo que queremos para Niña. Ya teníamos todos un gran respeto personal y profesional por el otro, así que se dio de manera bastante natural. Que una agencia independiente, fundada en 2012 en Argentina -mercado difícil y con competencia feroz-, no solo siga fuerte sino que esté en un buen momento en estos tiempos, te habla de la convicción de todas las personas que son Niña. Por eso, lo que más me atrae es que veo el talento y la plataforma ideal para desarrollar esa visión compartida con Gonza, Cambá y Panigatti.
¿Cuál será tu aporte a los servicios que brinda Niña?
Todos los socios de Niña aportamos a la gestión, cada uno desde su rol, asumiendo yo la mayor responsabilidad; pero también todos estamos involucrados en el producto de la agencia. Además de poner mi granito de arena en lo que es la visión y gestión del negocio, me involucro mucho en la mirada estratégica de las marcas que trabajan con nosotros. Intento entregar estrategias creativas, para que el equipo desarrolle creatividad estratégica. Suena a juego de palabras, pero es una diferencia complementaria que cuando se combina, es muy poderosa.
¿Cuáles serán los primeros objetivos de tu gestión?
Definir junto a los socios el futuro estratégico de Niña y trazar el plan de acción para poder ejecutar esa visión. Tenemos claros los ejes, que tienen que ver con la diversificación de Niña en cuanto a su oferta de productos y servicios, y con potenciar el desarrollo internacional, que ya existe. La verdad es que venimos avanzando muy bien, y seguramente pronto podremos compartir muchos más detalles. El mundo está muy volátil (qué decir de Argentina), así que el modo beta va a ser una constante. Como estamos construyendo, es una ventaja, porque nos da la posibilidad de pensarnos ya en un nuevo mundo.
¿Cómo articulan el trabajo con los otros socios de la agencia, y cuáles son los principales desafíos de tu rol?
Nos articulamos desde nuestros roles, que están muy claros. Vecino y Cambá como DGC y máximos responsables del producto de la agencia, Panigatti como Chief Growth Officer, al frente del desarrollo de negocios de Niña, y yo en la gestión general, orquestando el aporte de cada uno para que tengamos un negocio sólido y con visión de futuro. En ese sentido, el desafío siempre es gestionar el presente y el corto plazo sabiendo que hay un lugar específico al que queremos llegar en el futuro. En Argentina es como manejar un auto al que le tiran huevos en el parabrisas todo el tiempo: tenés que ir despejando los problemas sin perder de vista el camino. Y contamos también con Silvina Ottamendi, que nos cuida mucho más que los números como CFO. Me sumo a un equipo muy sólido.
¿Cómo se adaptaron al trabajo en el contexto actual y cómo lo están atravesando?
Creo que la mayoría de las agencias nos adaptamos de una manera similar, encontramos las mismas ventajas y extrañamos las mismas cosas. Vamos también atravesando las mismas fases. ¿Qué te voy a decir de Zoom que ya no sepas? Nosotros particularmente vamos a tener un pequeño desafío en el regreso a la agencia, porque en estos meses el staff creció bastante, y esa gente nunca pisó la casa de Niña. Vamos a tener que organizarnos y adaptarnos una vez más. Y de nuevo. Y otra vez.
¿Cuál es el desafío para una agencia independiente como Niña a nivel regional?
Como en todo negocio de talentos, el desafío principal es escalar sin perder calidad ni cultura, manteniendo y respetando esa esencia que te permitió crecer. Luego vienen los otros desafíos, que tienen que ver más con la arquitectura de regional que buscás tener. En nuestro caso no creemos en las "franquicias", oficinas que se replican unas a otras. Conocemos demasiado bien el modelo. Creemos en un sistema de unidades complementarias, con cada nodo aportando lo que tiene que aportar.
¿Cómo responden desde la agencia a las nuevas necesidades de comunicación de las marcas?
Desde lo comunicacional, con un pensamiento estratégico profundo y basado en información. Entendiendo que el punto de vista de la marca es un puente que conecta sus valores con el mundo, es imposible no replantearse bases estratégicas cuando uno de esos dos extremos cambió tanto como lo hizo el mundo este año. Y desde lo ejecucional, entendiendo los desafíos de recursos de los Clientes, adaptando rápido nuestros procesos y dinámicas para entregar las campañas y los formatos que demanda la coyuntura.
¿Cómo están ayudando desde la agencia a los clientes en este proceso de aceleración hacia la transformación digital?
El origen de Niña tiene mucho de digital, así que los clientes de la agencia tienen todos un nivel de avance en esa transformación. Dentro de lo que es el proceso de comunicación, aportamos a cada cliente según su etapa. En cuanto al negocio de la agencia, ese impacto fue absorbido por la llegada de nuevos clientes, y de un tamaño importante, como Todo Pago, Puma Energy para Argentina y Paraguay, o TeNpo en Chile.
¿Cuáles son los objetivos de la agencia para el resto del año, y qué expectativas tienen hacia el futuro?
Nuestros objetivos son poder materializar lo más pronto posible todo lo que conversamos recién. Más allá de que hoy más que nunca hay factores externos que nos van marcando algunos tiempos, se van dando los pasos necesarios para cerrar el año con avances importantes en esa dirección.
