El Gaming es hoy uno de los grandes protagonistas y movilizadores de la economía y el espacio digital. Hasta hace unas décadas atrás hablábamos del Gaming como hobbie, como una actividad propia de una élite nerd experta, cerrada y mayormente masculina.
“Nos encontramos en una nueva era para el Gaming dónde más que un pasatiempo se trata de un estilo de vida. Hoy el Gaming es un espectáculo de entretenimiento que trasciende lo lúdico, los jugadores tienen una vocación de competencia que abre fronteras y se vuelve más inclusivo” , explica Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity.
El gaming se amplifica y expande hacia toda la cultura derramando en casi todos los grupos sociales y generacionales. “Sus comunidades evolucionan, se adaptan a las tendencias, se reinventan. Hoy no hablamos más de una actividad individual o de grupo selecto, sino como un movimiento cultural que desafía y acelera el cambio de todos los modelos y mindsets, lo cual está impactando y acelerando cambios en todas las industrias”, agrega Mociulsky.
Desde Trendsity identificaron 9 ejes culturales que empujan las expresiones actuales de la escena del Gaming y ayudan a mapear las nuevas expresiones y formas que toma la disciplina:
1- Espacio constructor de identidades
El Gaming es una pasión que permite no sólo construir la propia identidad (gustos, estilos de vida, estéticas, valores, actitudes) sino también explorarla y mutarla.
Meta identidades: Permite la posibilidad de construir vidas e identidades paralelas en el mundo virtual, expande las posibilidades de habitar la propia subjetividad en el mundo virtual de los metaversos. El mundo de los avatares y los objetos virtuales (skins, avatares, NFTs) posibilitan a los Gamers un juego y construcción maleable e infinita sobre cómo desean presentarse a sí mismos
Singularidad y autenticidad: Se destacan la singularidad y la autenticidad desde una construcción espontánea y descontracturada
“Hay algo muy particular y poderoso en la manera de consumir narrativa que proponen los videojuegos, la audiencia no se dedica a observar de afuera sino que encarna la piel de un personaje, tiene la oportunidad de identificarse, de observar un mundo nuevo a través de sus ojos. Un gamer puede pensarse a sí mismo de maneras diferentes, imaginar futuros posibles a través de la virtualidad. Las historias en las que se adentra moldean su manera de relacionarse y hacen posible un sentido de empatía hacia realidades que de otra forma podrían ser lejanas”, señala Mociuslky.
2-Espacio de pertenencia donde caben todos
El Gaming abre la posibilidad de acceder a un espacio de pertenencia, conectar con otros y generar vínculos más allá de los tradicionales en la vida real. No es una comunidad estática ni homogénea sino que expande sus horizontes y perfiles diversificándose en comunidades en dónde cada quién puede encontrar su espacio. Los juegos reúnen a personas de diferentes generaciones, nacionalidades, antecedentes culturales, estilos de vida, género, lo que genera multiculturalidad.
“Gran parte del mundo Gamer pretende que sea un espacio de pertenencia y contención de todas las identidades La idea es fomentar comunidades seguras e inclusivas donde se discuten temas como bullying, racismo, machismo, homofobia, haters”, explica Mociulsky.
Uno de los fenómenos del Gaming es que se trata de nodos de socialización y vínculos, los juegos multiplayer entre amigos, los eventos las competencias y las fiestas se presentan como una oportunidad de encuentro y acompañamiento.
“Cómo ocurre con el metaverso y los mundos híbridos los desafíos pasan en gran parte por no dar lugar a las mismas desigualdades o impactos negativos del mundo físico: se están impulsando movimientos de reconstrucción de narrativas, estéticas y personajes hacia un entorno más inclusivo y saludable”, resalta.
3- Agente cultural de la emergente y contemporáneo
El Gaming pasó del hobbie al estatus de cultura. Los Gamers hoy se presentan como uno de los perfiles más frescos de curaduría cultural, y la re-producen a través de sus contenidos y asociaciones. “Lo que vemos es cada vez más un Gaming que se vuelve aspiracional. Las visuales y estéticas Gamer no son más de tribus y outsiders sino de personajes originales y cool que van permeando hacia otras esferas como la moda, el deporte, la música, o Hollywood”, señalan desde Trendsity.
4- Nuevo movilizador de entretenimiento
Hoy el Gaming busca movilizar a través de la sorpresa y la inspiración, no es más sólo videojuegos sino también una forma de consumo de entretenimiento. Las audiencias se masifican y se amplían, muchos de ellos son apenas Gamers ocasionales o simplemente audiencia que quiere formar parte de la comunidad. El poder del streaming es el núcleo del Gaming, la clave está en la sorpresa, las reacciones en vivo, se narra una historia en tiempo real mientras suceden comentarios e interacciones de manera fluida y espontánea, es una forma de interacción que busca la compañía en vivo de un otro.
El Gaming entra en contacto con otras modalidades de entretenimiento como series, películas, plataformas, redes sociales, se consume en múltiples formatos y de muchas maneras. “El valor pasa por aportar la experiencia de entretenimiento única con contenidos relevantes que vinculan al Gaming como un estilo de vida cultural. Los Gamers hoy hablan en sus streams de la cultura en general desde reviews de videojuegos, cómics, películas hasta debates políticos., ganan terreno como influencers y creadores de contenidos”, destaca Mociulsky.
5- La construcción de una vocación
El Gamer se internacionaliza y gana un estatus de profesional, las competencias permiten que la pasión se gane la etiqueta de profesionalidad y aspiración. Emergen en escena distintas figuras destinadas a llevar adelante la globalización y profesionalización de los videojuegos: entrenadores, coach, teams multiculturales y organizadores de campeonatos internacionales. “Emergió una forma potencial de ganarse la vida, ya es una realidad la idea de que cualquiera puede jugar, tener éxito y poder proyectar un camino para sí mismo en esta disciplina”, indican desde Trendsity.
El Gaming además nutre de habilidades para la vida como trabajo en equipo, liderazgo, toma de decisiones, resolución de problemas al tiempo que mejora las capacidades mentales como la concentración y la atención y las habilidades motoras como destreza y reacción. Asimismo, es potenciador de creatividad en la búsqueda de caminos y alternativas para dar con los resultados deseados. “La realidad es que el Gaming brinda la posibilidad de entrenar múltiples capacidades y aptitudes que demanda el mundo actual y todo a través de un vínculo virtual experiencial y sensorial a tono con los nuevos entornos híbridos”, agrega Mociuslky.
6- Expansión de conocimiento del mundo
El Gaming es un mundo y espacio propicio para hacer la inmersión en mundos desconocidos y ampliar y expandir la propia visión. “Es una herramienta definitivamente democratizadora de la educación y del aprendizaje/capacitación. A través de escenarios simulados y entornos lúdicos y experienciales está comprobado que es más sencillo incorporar ciertos aprendizajes o conceptos complejos”, señala Mociulsky.
Por su propia dinámica el Gaming fomenta la atención en ámbitos donde la retención de las audiencias es ardua. “Por eso mismo también es tomado por las marcas y las industrias como herramientas de fidelización fidelización y engagement”, agrega.
7- Una nueva forma de vinculación material
Está teniendo lugar una revolución en el paradigma financiero y económico acompañada y protagonizada por los bienes digitales intangibles. En el Gaming este nuevo tipo de bienes tienen una importancia central: Los NFTs son el nuevo aspiracional: bienes digitales únicos que inauguran un nuevo tipo de relación con los objetos, la cultura de élite y los coleccionables.
“Play to earn”: jugar para ganar es el nuevo paradigma de los juegos blockchain. Jugar a videojuegos y ganar criptomonedas a cambio para luego cambiarlos por dinero. Actualmente hay un cúmulo de opciones disponibles en la industria para monetizar el tiempo en plataformas descentralizadas que permiten generar ingresos extra.
“Todo este fenómeno también impacta extendiendo las fronteras de compra virtual. Emergen nuevas experiencias de compra aumentadas, inmersivas y donde conviven lo físico y lo digital”, subraya Mociulsky.
8- Gamificar el mundo como parámetro de disrupción
El Gaming está modificando la manera en la que nos relacionamos con el mundo y las expectativas respecto de él. Una búsqueda y expectativa transversal a cualquier actividad es poder gamificar su experiencia de uso. Hoy se espera que todo sea gamificado, que todo pueda aportar un sentido lúdico a la vida, desde las cuestiones más difíciles hasta las más tediosas: la promesa de una experiencia más intensa, memorable y deseable.
“Estamos replicando nuestras rutinas intereses y obsesiones en los mundos digitales desde elegir ropa para nuestros avatares y autos hasta fomentar relaciones virtuales, desde la zonificación de terrenos digitales a la construcción de casas virtuales hasta reunirse con amigos en un centro comercial y la organización de reuniones holográficas. Los espacios que combinan realidades y experiencias virtuales y físicas ya están revolucionando la cultura, el arte y el comercio”, indica Mociuslky.
9- El Gaming y el mundo virtual como espacio de transformación social
La línea entre el mundo material y el digital se disuelven permitiendo que el activismo y las luchas y movimientos sociales encuentren nuevos espacios de intervención cultural en la esfera digital. Hoy el Gaming no sólo se propone desde la dimensión de entretenimiento sino también desde su acción y huella en el mundo. “Esto se vuelve un espacio fundamental para las marcas y la construcción de su propósito. Gaming con propósito no se trata sólo de un lugar de juego sino una oportunidad para sentirse parte de un bien mayor, un activismo lúdico, es decir, la idea de que el activismo no tiene por qué ser aburrido sino todo lo contrario”, concluye Mociulsky.
