Hace tiempo que la publicidad viene atravesando un cambio, producto de los vaivenes sociales y culturales de la época. Como todo discurso social, el publicitario no escapa a esto. Tal vez es algo pretencioso afirmar que hablamos de un cambio de paradigma, sin embargo, no deja de ser cierto que las realidades cambiantes han tenido un impacto significativo en los lineamientos conceptuales y enfoques de esta disciplina.
En este sentido, la publicidad nuevamente evoluciona propio de los avances tecnológicos y sociales, hacia un involucramiento de respuesta de inmediatez 360° en el negocio haciendo que su declaración de posicionamiento sea aún mayor. De esta manera se mete en lo que se denomina hoy “MarTech”, un término que vincula a la tecnología con soluciones de marketing más inteligentes y centradas en el cliente.
Las expectativas de los usuarios cambian continuamente, obligando a las agencias creativas a tener que adaptarse a las tecnologías emergentes y amigarse con las nuevas bondades y oportunidades que estas brindan, como es el caso de la Inteligencia Artificial (IA).
¿Cuáles son estas nuevas oportunidades? En primer lugar, al ser una herramienta colaborativa el beneficio que la IA propone es un mayor conocimiento de las necesidades del público objetivo a través del análisis inmediato de datos y el aprendizaje automático. Esto permite mejorar la segmentación del público target, permitiendo que los anuncios de las marcas lleguen a las personas adecuadas en el momento adecuado.
Al analizar datos demográficos, comportamiento en línea y preferencias individuales, la IA puede personalizar los mensajes publicitarios, sensaciones y solución en rapidez de respuesta lo que aumenta la relevancia y la efectividad de las campañas. Además, puede optimizar el rendimiento de los anuncios publicitarios al analizar en tiempo real los resultados y ajustar las estrategias de forma automatizada, lo que mejora la eficiencia y reduce los costos. En definitiva, la IA potencia la publicidad y la comunicación en sí al ofrecer segmentación precisa y personalización, así como una optimización continua para alcanzar los objetivos comerciales.
Como una herramienta más de trabajo, la utilización de Inteligencia Artificial es y será sumamente útil para combinar estrategias que aporten valor al negocio a partir de los datos, con creatividades que acompañen y empujen ese potencial. En momentos de transformación como este, es clave pensar en soluciones ágiles, rápidas y flexibles para el futuro. Aquellas ideas simples y efectivas que puedan medirse y lleguen con mayor precisión a lo que las marcas necesitan saber para seguir captando al buyer persona, serán las que obtengan mayor revenue management haciendo la diferencia.
