Entrevistamos en exclusiva a José Mendoza, Co Founder & Chief Executive Officer de Buentipo Colombia, una agencia que está cumpliendo diez años de obsesión por la creatividad, la originalidad y por meterse en los problemas de los clientes.
¿Cómo fueron los orígenes de la agencia?
Este año celebramos diez años, en Buentipo llevamos una década haciendo locuras. El nombre de la agencia tenía que ver con las personas a quienes queríamos rendirles homenaje con nuestro trabajo. Yo tuve un papá maravilloso, quiero que ese personaje esté orgulloso de lo que hacemos y hasta aquí el trabajo está bien hecho. Mis socios también tuvieron buenos padres por eso el nombre Buentipo.
¿Cómo defines la filosofía de Buentipo?
Somos obsesivos por la creatividad, la originalidad y con meternos en los problemas de los clientes. Desde el día uno nuestra agencia es full service, tenemos marketing, social media, analitica, media, data. Solo en la oficina de Colombia somos 300 personas, una operación súper robusta. El símbolo de nuestra agencia es una pala, porque debemos seguir con las manos en el trabajo a pesar de ser tantos. La frase motora de buen tipo es we give a fuck, siempre nos importa querer mejorar, nos importan las cosas y el cliente se da cuenta que nos importa lo que estamos trabajando. La tenemos en un muro en la agencia, somos gente que nos levantamos felices de hacer lo que hacemos y cuando haces algo que te importa eso hace la diferencia.
¿Por qué hablas de meter en problemas a los clientes?
Es figurativo y tiene varias lecturas pero es una realidad, crecimos como una agencia challenger, las marcas que teníamos nunca eran líderes del mercado y la única realidad para competir es que la creatividad de qué hablar para superar las limitaciones de presupuesto. Hay que poner ideas sobre la mesa que no se parezcan a nada de lo que se haya hecho. Hay muchos clientes que analizan la idea con miedo pero siempre tenemos el riesgo, cuando los clientes apuestan nosotros estamos ahí. Tenemos casos de éxito maravillosos que le transformaron los negocios a los clientes, pero creamos el problema juntos y lo solucionamos juntos.
¿Cómo es la relación con los clientes a partir de esta filosofía?
Tenemos la fortuna de tener clientes pan nacionales y globales que nos dieron oportunidad creativa. Somos la nueva agencia de Kimberly-Clark para Norteamérica desde enero y también la agencia de Andes para Kimberly. Comenzamos a trabajar para leches Alpina de Colombia, una categoría en la que no hemos trabajado. Estamos trabajando con el banco Inter&Co de Estados Unidos que tiene el patrocinio de futbol de Orlando. Tenemos una velocidad comercial impresionante y estamos muy sólidos.
¿Cómo se han adaptado a los desafíos que plantea la comunicación en la actualidad?
Hay unos estándares que están inventados y con los que todos tenemos que trabajar pero también nos dimos cuenta que con la cantidad de formatos, canales y medios a los que está expuesto cualquier persona, tenemos que estar atentos. Decidimos mirar el funnel desde arriba, por donde entra la gente. Hay tanta oferta que quita la atención, las audiencias navegan de manera errática y tenemos que atenderla de esa manera, esa es la importancia del full service. Me puedo comportar de diferentes maneras según el canal que estoy utilizando, la comunicación se vuelve cada vez más pertinente en las distintas maneras de interpretar.
¿Cómo ves a la industria en general?
Colombia está viviendo una primavera, una época muy especial en términos creativos, tuvo un crecimiento a nivel creativo a partir de la violencia que teníamos aquí por las guerrillas y encontró otros lugares en donde aplicar la creatividad. Las grandes redes fueron retrocediendo y se abrió el mercado pero lo más interesante es que estamos vibrando con la creatividad, las audiencias disfrutan de las buenas historias contadas en publicidad pero nos cuesta llegar a las nuevas audiencias, crecimos con culturas diferentes y hablamos otro idioma por lo que ese es un desafío. Lo que sí es una realidad es que si nos viéramos como una sola región, toda América latina, no nos pararía nadie ni en creatividad, pero somos como islas pequeñas sobreviviendo con nuestros pequeños presupuestos y marcas. De afuera sí nos ven como un todo, la oportunidad es enorme y crecemos cada vez más a pesar de los problemas políticos.
¿Qué casos de los últimos tiempos de la agencia te hacen sentir orgulloso?
Están saliendo muy buenos trabajos de la agencia. Para Club Colombia una edición especial inspirada en una comunidad indígena del Amazonas, donde convertimos las latas en una enciclopedia de plantas del Amazonas. También en la gastronomía está el hecho de la espera y ese es el mejor momento de tomarse una cerveza.
Banco Falabella es uno de nuestros clientes regionales, seguimos con unos paradigmas del mundo de la mujer en un mundo moderno y mostramos que el paradigma estaba equivocado. A pesar de que teníamos dudas con respecto al medio, el podcast fue un buen resultado, si pones el contenido de manera interesante eso se mueve.
¿Sigues involucrado en el trabajo diario?
Si, nos levantamos todos los días con la pala, elegimos esta profesión para aportar una buena idea pero mi trabajo es que esas ideas se lleven adelante y cada vez me genere más placer las ideas que salen de la agencia .
¿Qué es lo que te inspira?
Hoy me inspira la buena gente, llevo 20 años lidiando con un mundo voraz como es el publicitario pero me he encontrado con gente cuya buena onda me llena el alma y eso hace que venir a trabajar todas las semanas sea algo inexplicable. El mundo creativo nos da la oportunidad para ser creativos, la gente buena y talentosa es difícil de encontrar y es la gente con la que quiero estar. La inspiración hoy viene de la bondad y es de las cosas que más necesita el mundo.
