La bodega argentina dio inicio a un amplio proceso que comprende la renovación de su portfolio de marcas para estar más cerca de sus consumidores, con una comunicación más clara y directa, representada en una identidad corporativa más actual y contemporánea. En este sentido, recientemente presentó el rediseño de imagen de la línea de vinos premium Bianchi Particular a la que sumó un Cabernet Franc, el primero de la bodega.
Allí la etiqueta cambió para brindar mayor información a los consumidores sobre atributos importantes como el terroir y el origen, al tiempo que introduce además el concepto “Family Estate Grown” que remite a la procedencia de las uvas, cultivadas en la finca familiar.
La estrategia de la bodega es continuar trabajando su propuesta de valor “La democratización del vino”, ubicando en el centro al consumidor, estableciendo una comunicación donde lo simple, lo directo, el sabor y el placer de beber son los atributos que hablan del vino, en un lenguaje que abarca a todos los consumidores.